El Camino de los Peces Voladores es un bonito paseo (1,5 horas) desde una pequeña escuela de los años 50 en desuso junto al mar hasta la cima del Monte Sanno (437 metros).

 Todos los años se colgaran origamis de Peces Voladores por la vegetación a lo largo del camino.

 Además de la recompensa de la increíble vista de 360° desde la cumbre, también existe la posibilidad de leer los sueños de los Principitos y Princesitas del mundo entero que han llegado durante el año, ya que están escritos en los peces suspendidos.

 

A título de anécdota: en el año 800 d.c., Saichō San, un monje filósofo viajero, partió del monte Sanno hacia China para traer de vuelta a Japón las enseñanzas de Tiantai. La estatua de Saichō San y un pequeño santuario están frente a nuestra pequeña escuela, y un segundo santuario le espera en la cima.